He oído en la radio que ya está permitido el cambio de orden de los apellidos, acogiéndose a la "no discriminación de género", pues bien, me parece una grave aberración más de la razón, pues, los árboles genealógicos no tienen culpa del gran éxito -una vez más- del gran odio que el feminismo más radical, ó ultra-feminismo, tiene hacia el género masculino. Además de los líos que ello debe estar suponiendo para las administraciones y demás asuntos que tenga algo que ver con los apellidos.
Una demencia senil más, de un gobierno que pretende contentar a algunas minorías radicales, para hacer ver que es "progresista" ó de "izquierdas" y así, no defraudar a algunos sectores sociales que les apoyan y sustenta.
No me agrada decir nada de esto, pues, supone que los sectores conservadores vean en estas opiniones, una baza más, para intentar derrocar al socialismo y recuperar el poder, para regresar a ciento pasado oscuro, del cual, vengo siendo, de forma salvaje, víctima desde siempre, en todos los aspectos y ámbitos, pero también por una gran mayoría "sociata" igualmente reaccionaria y corta de entendimiento.
Continuando con el tema de los apellidos; arremeto contra otras culturas las cuales no conservan, para nada el apellido de la mujer, en unos casos y en otros, la esposa adopta el apellido del marido, como si se convirtiera en su hermana. Estos dos últimos casos, si que son realmente machistas, pues, anulan la identidad familiar y ancestral de la mujer.
//Juancarlos2008d//
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14 diciembre, 2008
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