Con el fin de ocasionar en el espectador no sé que impresión, los publicistas no dudan en des-pupilar ó descolorar la pupila al macho protagonista del "spot" publicitario, además de estropearle los músculos de la boca, para que no sonría y parezca -con el rostro "serio" ó de mala leche- más "masculino".
Es el caso del "spot" publicitario del rin-ron Cataló*
//anti-publicidad2008d//
(* El verdadero nombre de la marca del producto, se ha ocultado, para no hacer publicidad ni hacerle juego a los publicistas)
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