dos machus ibéricus

En la península ibérica, como en otros territorios geográficos, se observan constantemente dos especies principales de machus ibéricus, los cuales todavía persisten y mandan en esta sociedad de hoy que, supuestamente es constitucional y de derecho desde hace tres décadas: el machus complacemtum y / ó complicentum; que amenaza ó arremete contra los machos que se acercan ó supuestamente lo hacen a su hembra ó a sus hembras. El otro machus, el “machistus”, lo hace contra su propia pareja ó contra su grupo de hembras, ya sean de su familia ó de su entorno emocional ó sentimental. Lo extraño es que cuando se habla tanto de democratización de la sociedad de la especie del “homo”, el diálogo, el entendimiento, la tolerancia, la igualdad,... y todas esas cosas que se presupone ó se presuponía debería estar más que arraigados ya en esta especie -el homo “sapiensis” actual- , se da la paradoja que sucumbe, de modo inconsciente y consciente a las reglas que durante millones de años rigieron en el planeta; la ley del más fuerte ó el más hábil ó influyente, la ley de la jungla, la del pez grande que se come al que es de menor tamaño que él. Otro dato curioso, es que otros individuos los cuales tiene un comportamiento aparentemente tranquilo y tolerante, con respecto a otros de su grupo, se apuntan al mismo comportamiento agresivo ó intimidatorio aunque a su manera; con algo de timidez, duda ó indecisión ó apoyándose de algo ó de alguien para ganar fuerza ó influencia. Cabría mencionar también, una versión moderna ó derivación de ambos machus; la hipócritamente liberal ó “democrática”, con una tendencia vanidosa a agredir ó “tolerar” a sus supuestos oponentes, mediante la mofa, la calumnia y la difamación, hasta hundir ó minar socialmente, la moral y las emociones a sus víctimas, con intención ó sin ella. Del otro, de los machistus, cabe esperar actuaciones indirectas contra su entorno ó su grupo femenino, de manera que no sea descubierto por los demás machus ó por los machus y las féminus que podrían actuar por medio de la justicia (indiferente ó simultánea la constitucional ó la preconstitucional ó a ambos, según interese). Finalmente y en minoría, está el homo que unas veces pasa desapercibido u otras es víctima directa ó indirecta de ambos machus y de las féminus –de la cual habría que hablar en otro momento, si no se ha hecho ya, pero con cierta precaución, no se la vaya a “ofender” y a sus complacentum y complicentum,…), pero el cual, prefiere hacer uso del estado de derecho, aunque a veces reniega del mismo por decepción ó por injusticia contra él como consecuencia de estar influenciada, la justicia, por los machus –y féminus- ya mencionados y tiene que recurrir –cuando lo hacen- a otras formas de justicia afines a sus oponentes ó esperar a una oportunidad para hacer efectivo su venganza ó su necesidad de justicia.
No termina aquí el estudio ó análisis del homo sapiensis de nuestro tiempo (y de siempre), pues, resulta complejo y amplio, así como la complejidad de encontrar una solución que termine de una vez para siempre con las especies dominantes ya mencionadas, para que los del tercer y minoritario grupo de homos puedan sentirse seguros y felices.

Juancarlos G.E. (Valencia-Elche)

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